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Tipo: Tese
Título: Prácticas discursivas sobre salud mental de profesoras/es de psicología en dos universidades en Medellín, Colombia
Título(s) alternativo(s): Práticas discursivas sobre saúde mental de professoras/es de psicologia em duas universidades em Medellin, Colômbia
Discursive practices on mental health of psychology professors at two universities in Medellín, Colombia
Autor(es): Gómez Vargas, Maricelly
Primeiro Orientador: Jesus, Mônica Lima de
metadata.dc.contributor.referee1: Jesus, Mônica Lima de
metadata.dc.contributor.referee2: Betancur Betancur, Catalina
metadata.dc.contributor.referee3: Hernández, Dora Maria
metadata.dc.contributor.referee4: Souza, Jefferson Bernardes de
metadata.dc.contributor.referee5: Patiño Orozco, Rafael
Resumo: En esta tesis de doctorado nos propusimos comprender las prácticas discursivas sobre salud mental de profesoras/es de psicología de dos universidades de Medellín, Colombia, con miras a defender que la salud mental es un eje transversal a toda la psicología y no exclusiva de una especialidad, por ejemplo, de la psicología clínica. Esto no quiere decir que la salud mental sea propia a la psicología, se trata de un fenómeno amplio, al que ya muchos saberes han contribuido, pero que discursivamente en psicología requiere de algunas aclaraciones. Cuestionamos la asociación que reduce salud mental a psicopatología y describimos algunos de los efectos que el uso de este discurso provoca en la vida concreta, entre ellos, el que se ejemplifica con la decisión del Ministerio de Educación de Colombia que exige a los pregrados de psicología un nivel de prácticas clínicas obligatorias bajo el modelo de supervisión propio de la medicina, es decir, de una práctica individual en consultorio y centrada en la enfermedad. Vemos aquí un problema, pues se está reforzando en la formación en psicología el statu quo del discurso de la enfermedad y el individualista, confundiendo así clínica con psicoterapia. Entendemos que clínica, en su acepción de método según Lightner Witmer, tiene que ver con la comprensión general del ser humano no necesariamente desde una perspectiva patológica; y la psicoterapia la concebimos como un tratamiento especializado que exigiría un nivel de posgrado o de formación continuada y supervisada. No obstante, reconocemos que la práctica psicoterapéutica, tal como ha sido interpretada en su matiz principalmente intrapsicológico, conduce a la exclusión social, pues sabemos que no todos pueden acceder a ella, sin que eso implique que deba desaparecer. Por tanto, dichas prácticas “clínicas” orientadas exclusivamente bajo el modelo de supervisión, que por protocolo es el mismo que se aplica a la práctica médica y sus diversas especialidades, estaría propiciando la consolidación de una hegemonía que venía siendo minimizada gracias a otras conceptualizaciones de salud, entre ellas, la de salud mental colectiva. Por otro lado, esa obligatoriedad de lo clínico en su formato de supervisión médica está desconociendo las condiciones precarias a las que se enfrentan estas/os profesionales en el mercado laboral en Colombia, caracterizado por una mayor oferta en psicología de las organizaciones y del trabajo o que las/os obliga a constantes cambios de empleo y, por tanto, de campo aplicado. Basándonos en el construccionismo social y en la perspectiva de las Prácticas discursivas y producción de sentidos propuesta por Mary Jane Spink, realizamos un taller de modo remoto con 12 docentes que asesoran prácticas en una universidad pública y otra privada en Medellín. Fueron divididos en cuatro grupos de tres personas cada uno. Usamos como estrategias analíticas líneas narrativas, árboles, mapas dialógicos y análisis de asociación de palabras. El uso de estas estrategias permitió profundizar en los matices discursivos, su dinámica, contenido y forma, reiterándose especialmente dos sentidos construidos sobre la salud mental a partir de las prácticas discursivas. El primero alude a las definiciones positivas y negativas de salud mental; la acepción positiva se basó en repertorios como bienestar, espiritualidad, tranquilidad, armonía, y la negativa en síntomas, trastornos, crisis, angustia. El segundo sentido dio protagonismo a los discursos de lo individual y lo social, el cual se ejemplifica con un género discursivo o enunciado típico entre las/os docentes. Este enunciado apareció bajo la forma de una pregunta o recomendación que algunas/os supervisoras/es hacen a sus estudiantes practicantes para ir a terapia a resolver sus dificultades, entendiéndola como una responsabilidad individual. Discutimos estos dos asuntos a partir de una aproximación que denominamos pragmática/construccionista, definida por Kenneth Gergen como el esclarecimiento de la función social de los sentidos construidos, es decir, que el uso de las prácticas discursivas tiene consecuencias en la vida cultural. Para avanzar en la reflexión, nos abocamos en la dialogía propuesta por el Círculo de Bajtin, en la cual también se basó Gergen para afirmar que es necesario ampliar el espectro dialógico de los discursos, o sea, reconocer que ante la hegemonía o primacía de una definición -que en el caso de nuestras/os participantes es la definición negativa de la salud mental- es importante mantener una diversidad de voces, y que por tanto no serían sólo las de la psicología clínica a la que tradicionalmente se la ha asociado como la única encargada de la salud mental. La dialogía bajtiniana propone a su vez una ética que consiste en el respeto por la diferencia y en una actitud responsiva, léase responsable, frente a nuestros enunciados en la interacción con las personas. Concluimos que 1) algunos usos de nuestras prácticas discursivas de salud mental justifican prácticas excluyentes como la psicoterapia a la que tienen acceso expedito personas con mayores ingresos económicos, por eso la necesidad de una ampliación y diversificación del concepto de salud mental para propiciar otras prácticas que faciliten el acceso de otros grupos sociales al acompañamiento psicológico; 2) esta ampliación podría incluirse en el modelo de supervisión de prácticas clínicas que está siendo exigido para las universidades en Colombia y que evitaría volver a una hegemonía del discurso de la enfermedad que reitera en una concepción de individuo en el que recae toda responsabilidad de lo que le pasa. 3) Con la dialogía bajtiniana rescatamos no sólo la importancia de la multiplicidad de voces sobre salud mental o sobre cualquier otra temática, sino que también fundamenta filosóficamente la ruptura entre fronteras disciplinares y discursivas con miras a una comunicación más dialógica y menos dicotómica que tendría impacto en la formación universitaria y en general en la vida social cotidiana. 4) Si los principios dialógicos atravesaran la formación en psicología, es decir, menos regida por la hiperespecialización y más centrada en fenómenos comunes como el de la salud mental en sus diversas acepciones, estaríamos formando para un mundo laboral que va más allá del tipo de institución o lugar en el que se trabaje y que se ha calificado como “campo aplicado”, relativizando la idea de que la práctica clínica se ubica exclusivamente en el “consultorio” o en el sistema sanitario en donde sólo allí se aborda la salud mental. 5) Finalmente, aclaramos que la salud mental no debe ser el único fenómeno común a la psicología, porque pueden ser también el de la democracia o el de las luchas contra todo tipo de exclusión social; lo fundamental, en términos dialógicos, es compartir propósitos comunes aceptando la diversidad discursiva y de ejercicio profesional, siendo esta nuestra principal contribución al debate, y que sabemos no es aquí en donde acaba.
Abstract: In this doctoral thesis we set out to understand the discursive practices on mental health of psychology professors from two universities in Medellín, Colombia, with a view to defending that mental health is a transversal axis to all psychology and not exclusive to one specialty. For example, from clinical psychology. This does not mean that mental health is specific to psychology, it is a broad phenomenon, to which much knowledge has already contributed, but which discursively in psychology requires some clarification. We question the association that reduces mental health to psychopathology, and we describe some of the effects that the use of this discourse provokes in concrete life, among them, the one that is exemplified by the decision of the Colombian Ministry of Education that requires undergraduate psychology a level of compulsory clinical practices under the supervision model of medicine, that is, of an individual practice in an office and focused on the disease. We see a problem here, because the status quo of the discourse of illness and the individualist is being reinforced in psychology training, thus confusing clinic with psychotherapy. We understand that clinical, in its meaning of method according to Lightner Witmer, has to do with the general understanding of the human being, not necessarily from a pathological perspective; and we conceive psychotherapy as a specialized treatment that would require a postgraduate level or continuous and supervised training. However, we recognize that psychotherapeutic practice, as it has been interpreted in its mainly intrapsychological nuance, leads to social exclusion, since we know that not everyone can access it, without this implying that it should disappear. Therefore, these "clinical" practices oriented exclusively under the supervision model, which by protocol is the same as that applied to medical practice and its various specialties, would be promoting the consolidation of a hegemony that had been minimized thanks to other conceptualizations of health, including collective mental health. On the other hand, that clinical obligation in its medical supervision format is ignoring the precarious conditions that these professionals face in the Colombian labor market, characterized by a greater offer in organizational and work psychology or that forces them to constant changes of employment and, therefore, of applied field. Based on social constructionism and the Discursive Practices and Meaning Production perspective proposed by Mary Jane Spink, we conducted a remote workshop with 12 teachers who advise practices at a public and a private university in Medellín. They were divided into four groups of three people each. We use narrative lines, trees, dialogic maps, and word association analysis as analytical strategies. The use of these strategies allowed us to delve into the discursive nuances, their dynamics, content, and form, especially reiterating two meanings built on mental health from discursive practices. The first refers to the positive and negative definitions of mental health; the positive meaning was based on repertoires such as well-being, spirituality, tranquility, harmony, and the negative on symptoms, disorders, crises, anguish. The second meaning gave prominence to the discourses of the individual and the social, which is exemplified with a discursive genre or typical statement among teachers. This statement appeared in the form of a question or recommendation that some supervisors ask their student interns to go to therapy to solve their difficulties, understanding it as an individual responsibility. We discuss these two issues from an approach that we call pragmatic/constructionist, defined by Kenneth Gergen as the clarification of the social function of the constructed meanings, that is, that the use of discursive practices has consequences in cultural life. To advance the reflection, we focus on the dialogue proposed by the Circle of Bakhtin, on which Gergen also based himself to affirm that it is necessary to broaden the dialogical spectrum of discourses, that is, to recognize that in the face of the hegemony or primacy of a definition -which in the case of our participants is the negative definition of mental health- it is important to maintain a diversity of voices, and therefore they would not be only those of clinical psychology, which has traditionally been associated as the only person in charge of mental health. The Bakhtinian dialogue in turn proposes an ethic that consists of respect for difference and a responsive attitude, read responsible, in the face of our statements in the interaction with people. We conclude that 1) some uses of our discursive practices of mental health justify excluding practices such as psychotherapy to which people with higher incomes have ready access, therefore the need for an expansion and diversification of the concept of mental health to promote other practices that facilitate the access of other social groups to psychological support; 2) this extension could be included in the model of supervision of clinical practices that is being demanded for universities in Colombia and that would avoid returning to a hegemony of the discourse of the disease that reiterates in a conception of the individual in whom all responsibility for what falls What happens. 3) With the Bakhtinian dialogue we rescue not only the importance of the multiplicity of voices on mental health or on any other topic, but also philosophically bases the rupture between disciplinary and discursive borders with a view to a more dialogical and less dichotomous communication that would have an impact in university education and in general in everyday social life. 4) If dialogic principles were to go through training in psychology, that is, less governed by hyperspecialization and more focused on common phenomena such as mental health in its various meanings, we would be training for a world of work that goes beyond the type of institution or place where they work and that has been described as an "applied field", relativizing the idea that clinical practice is located exclusively in the "office" or in the health system where mental health is only addressed there. 5) Finally, we clarify that mental health should not be the only phenomenon common to psychology, because it can also be that of democracy or that of struggles against all kinds of social exclusion; The fundamental thing, in dialogical terms, is to share common purposes accepting discursive diversity and professional practice, this being our main contribution to the debate, and which we know is not where it ends.
Palavras-chave: Salud mental
Formación en psicología
Actuación profesional
Prácticas discursivas
Construccionismo
Dialogía
CNPq: CNPQ::CIENCIAS HUMANAS
Idioma: spa
País: Brasil
Editora / Evento / Instituição: Universidade Federal da Bahia
Sigla da Instituição: UFBA
metadata.dc.publisher.department: Instituto de Psicologia
metadata.dc.publisher.program: Programa de Pós-Graduação em Psicologia (PPGPSI) 
Citação: Gómez-Vargas, M. (2022). Prácticas discursivas sobre salud mental en profesoras/es de psicología en Medellín, Colombia. (Tesis doctoral). Doctorado en Psicología. Universidad Federal de Bahía.
URI: https://repositorio.ufba.br/handle/ri/36442
Data do documento: 5-Dez-2022
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